El viernes (13 de abril) el humor volvió a Sala 88 y a pesar del mal clima un nuevo teatro bar se realizó. Esta vez fue dentro de la sala y solo con monólogos. Abrieron así lo que será un mes –el de mayo- humorístico en la cooperativa con tres obras cómicas y anunciaron que el formato de viernes de stand up se repetirá una vez por mes.

En la lluviosa noche los actores de Sala 88 hablaron sobre los niños y su visión particular del mundo. Ariel Ramírez contó las sensaciones de un joven cuando a la novia se le atrasa la menstruación y más tarde interpretó a un niño que por ver tanta televisión habla en neutro: pastel, oye y super fueron algunos de los terminos implementados. Chela Monzón en su eterno papel de La Susi contó los amoríos de sus mamá con su tío y e viaje que realizó con su tío Coqui, en un avión secreto. Pazi Morresi relató las responsabilidades de una niña, a pesar de las cuales tiene una infancia feliz: “yo puedo dormir en cualquier lado, pipu”, concluyó haciendo Pito Catalán. Nelson Fernández y su querible papel de El Cabeza contó como se aprende a ser padres en una villa; Paulos Segobia reflotó el personaje de un niño que se cree súper héroe con una mascara hecha de balde y una capa de mantel, pero a pesar de ello no cree en los súper héroes. Willy Meisterem su debut, fue el encargado de contar como vive un chico al que nadie quiere. Hugo Blotta, como siempre, fue el presentador de cada uno de los monólogos con el suyo propio contado algún pasaje de su infancia: las comida con sabor sentimental; cuando llegó la inundación y lo mandaron a Buenos Aires y cuando encontró en una marcha, bajos las columnas de las banderas del partido comunista, a quien de niño lo discriminaba por tener un padre comunista.

Este formato, de stand up, con bar dentro de la sala con bar (atendidos por actores), se repetirá una vez por mes con actores que se irán renovando y monólogos estrenos. Además en mayo volverá La Fiaca con nuevo elenco, Venencia, entre otros.